Caminando por las bohemias callecitas de Florencia, en búsqueda del hotel para dejar las tamañas y benditas mochilas.
En la Piazza del Duomo, con una de las catedrales más grandes del mundo. Un lugar para que se te "caiga la carretilla". Por fuera...
Y por dentro..
Prendiendo velitas para evitar la maldición de las maletas perdidas, en el Duomo también.
A unas pocas cuadritas del hotel, encontramos una especie de feria gastronómica, con unos divertidos y amigables feriantes.
PARE. Paradas obligatorias: puestito de cerveza artesanal y puestito de licores.
Olivos y cerveza negra cinco juanitos. Una combinación perfecta de colores y sabores.
Para la picadita, salames en cantidad y panes varios.
Un cucuruchito de frutilla y chocolate.
Obras de arte, detrás y delante de la vidriera de una calle perdida.
Ponte Vecchio. Un lugar totalmente medieval.
De shopping por el Puente Viejo.
Vista desde el Puente Viejo.
Piazza della Signoria, con una copia del David de Miguel de fondo. Además en sus esquinas están el Palazzo Vecchio y la Galería de los Uffizi, con cuadros de Botticelli, Rafael, Rembrandt...lindos pibes.
Postales. Vista desde el Puente Viejo, el parque de entrada a la Universidad de Arte y el restaurante Nerón.