Para despuntar el vicio, unos matienzos vienen bien. La mateína (un alcaloide presente en la yerba, actúa sobre el sistema nervioso central, estimulándolo) es necesaria para tanto trajín. Esto lo aprendí hace unos años, montado en una escalera a 5 metros de altura, a manos de mi gran amigo Carlos F. Chialvo (Caló).
En actitud distendida, con Fabián encabezados con chulos.
La Gaby en el medio del bosque, con un doble fondo de agua: marrón laguna del Indio y celeste (detrás) el Fagnano. Entre los dos hay un camino de 1 km imperdible para caminar.
Toda la tropa posa para la foto en uno de los tantísimos senderos del Parque...whisky (obvio añejo 12 años al menos)
Tomamos "the las train" del año 2007, en el ferrocarril del fin del mundo. Un paseo regularón que te conduce hasta el parque nacional. 7 km que pasan por los bosques talados por los presos de la cárcel de Ushuaia (un lugar de pelos y escalofriante). Rescatable las historias de los guías, que se pueden leer si compran los libros en el hall de la cárcel...
Uno de los pabellones de la cárcel de Ushuaia, hoy museo histórico, conservado en su estado natural. Los otros pabellones están restaurados y llenos de fotos de los presos, historias, recortes de diarios, pinturas de artistas, cartas de los presos... La cárcel cerró en 1947. Es un lugar que te pone la piel de gallina, no sólo por el frío (eso que la vista fue en verano). Los calabozos son minúsculos, muy fríos y la vista al exterior estaba tapada. Un paseo "cinco Juanitos" lleno de historias de horror... 
Ahh, me olvidava de la cabaña del complejo Timaukel que nos alojó. Se llamaba los Guanacos (abstenerse de comentarios)...